Dos personas fallecieron hoy y varias quedaron heridas cuando un soldado, al parecer con problemas mentales, disparó indiscriminadamente contra los habitantes del municipio de Versalles, en el departamento colombiano de Valle del Cauca (suroeste).
El soldado llegó al municipio diciendo que era un enviado de Dios y comenzó a disparar de forma indiscriminada, relató a los medios locales el alcalde de Versalles, Jorge Hernán Gómez.
A causa del tiroteo murieron dos personas que iban en un autobús de servicio público y varias más resultaron heridas.
El agresor, que pertenece al batallón Vencedores de Cartago y formaba parte de una patrulla que realizaba labores de control y vigilancia en el área norte del Valle del Cauca, fue desarmado y capturado por otros militares.
«Fue un ataque individual, inexplicable y fuera de todo orden», señaló el Comando Conjunto del Pacífico en un comunicado al condenar la acción del soldado, quien al parecer padecía esquizofrenia. EFE