Vie. Sep 20th, 2024

El ex árbitro de fútbol y comentarista Byron Moreno se declaró ayer no culpable de los delitos que se le imputan por ser detenido en un aeropuerto de Nueva York tratando de introducir en Estados Unidos más de seis kilogramos de heroína, lo que podría entrañar una pena de cadena perpetua.

«El acusado compareció ante el juez, se declaró no culpable y permanece en prisión, ya que no se ha presentado una petición de fianza», aseguró Robert Nardoza, portavoz de la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, quien detalló que Moreno volverá a ser llamado ante la corte previsiblemente el próximo 3 de diciembre.

Ese día se celebrará una vista en la que podría fijarse una fecha para el juicio en el que el juez Edward Korman estudiará si infringió alguno de los delitos que se le imputan, que en ambos casos conllevan una pena máxima de prisión de por vida.

El primero de ellos, según el escrito de acusación, argumenta que el ex árbitro importó, con su conocimiento y de forma intencionada, heroína a Estados Unidos desde el extranjero. El segundo es un delito de posesión de heroína con intención de distribuirla.

La Fiscalía presentó la acusación formal después de su detención, ya que ésta se produjo bajo una denuncia interpuesta por un agente del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE).

En esa denuncia se detallaba que los hechos tuvieron lugar en torno al pasado 20 de septiembre, cuando el ex árbitro llegó al aeropuerto de JFK en el vuelo 700 de la aerolínea Aerogal procedente de Guayaquil.

Durante el registro que se llevó a cabo en la aduana «un inspector le planteó preguntas rutinarias» y, según la denuncia, «el demandado se puso visiblemente nervioso».

«En el posterior cacheo, un oficial percibió objetos sólidos a la altura del estómago, la espalda y las piernas del demandado. Se le retiró parcialmente la ropa y se descubrieron varias bolsas de plástico transparente que contenían una sustancia en polvo de color marrón», añade el texto.

En total se le encontraron diez bolsas, con un peso conjunto de 6.205,5 gramos, que contenían heroína, según las pruebas practicadas y siempre de acuerdo a lo detallado en la denuncia.

El ex árbitro se hizo mundialmente famoso por sus polémicas decisiones en el Mundial de fútbol del 2002, durante un partido de los cuartos de final entre Corea del Sur e Italia, que supuestamente perjudicaron a los ‘azurri’. EFE