Los 1.600 presos de la cárcel boliviana de San Pedro, en La Paz, comenzaron una huelga de hambre para exigir el aumento del subsidio de alimentación que reciben y soluciones al hacinamiento en el penal, informaron hoy medios locales.
El presidente del consejo de delegados del penal, Dante Escóbar, dijo a los medios que los reos piden que su bono de alimentación diario aumente de 5,50 a 15 bolivianos (de 0,78 a 2,10 dólares).
También demandan detención domiciliaria para los presos con más de 60 años de edad, que se amplíen las cárceles para solucionar la «superpoblación» en San Pedro, y que se revise una nueva ley que restringe la salida de reclusos en prisión preventiva porque agrava el hacinamiento.
«No hay una sección de nuestro penal que no esté en huelga. Están cumpliendo la medida en los pasillos y en todos lados», aseguró Escóbar.
El penal de San Pedro, situado en el centro de La Paz, es de «régimen abierto», lo que significa que no cuenta con vigilancia en el interior y las celdas han sido convertidas en viviendas para que los reclusos tengan allí a sus familias.
A raíz de este peculiar régimen, en San Pedro ha habido motines, fugas, violaciones, visitas turísticas, parrilladas con mariachis y tráfico de drogas. EFE