El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, confirmó hoy en Medellín que los dos policías secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se fugaron hace un año fueron apresados de nuevo por esa guerrilla.
Ambos uniformados cayeron nuevamente en manos rebeldes el 16 de octubre de 2009, un mes después de que escaparan de sus captores en algún lugar de las selvas del país, afirmó Santos.
El sargento José Libardo Forero y el intendente Jorge Trujillo «escaparon del secuestro el 15 de septiembre (de 2009), duraron un mes en la selva y fueron vueltos a secuestrar el 16 de octubre», precisó el jefe del Estado.
El gobernante informó hoy de la suerte de los policías en la inauguración de la VII Bienal de Arquitectura y Urbanismo (BIAU), que acoge la ciudad colombiana de Medellín hasta el próximo día 14.
En su intervención, Santos señaló que se comunicó con las madres de ambos, Ana Dolores Carrera de Forero y Oliva Solarte de Trujillo, para hacerles saber que habían caído de nuevo en manos rebeldes.
«Les dije (…) que celebraba al menos que estuvieran con vida, pero que no vamos a descansar ni un solo minuto, y quiero reiterarlo, ni un solo minuto, hasta volver a ver a los secuestrados libres y junto a sus familias», advirtió Santos.
Santos había informado previamente de la fuga de Forero y Trujillo luego de conocer el contenido de unos correos electrónicos hallados en los computadores y memorias USB del «Mono Jojoy» o «Jorge Briceño Suárez», alias de Víctor Julio Suárez Rojas, jefe militar de las FARC muerto el pasado 22 de septiembre en un bombardeo a su campamento en la serranía selvática de La Macarena.
La captura de los fugados por las FARC se supo por los correos que «logramos descifrar en las últimas 24 horas», confirmó el presidente Santos.
Forero y de Trujillo fueron secuestrados por las FARC el 11 de julio de 1999 durante un asalto insurgente a la localidad de Puerto Rico, en el departamento del Meta.
Los dos hacen parte de un grupo de 19 militares y policías que siguen como rehenes de los rebeldes, que pretenden canjearlos por medio millar de guerrilleros presos. EFE