Sobrevivir a un ataque cardíaco puede significar el fin de la vida sexual, pero no tiene por qué ser así. Un nuevo estudio revela que los médicos pueden desempeñar un papel decisivo para ayudar a conllevar esta situación. Los galenos pueden generar recomendaciones que ayuden a controlar los síntomas y a permanecer alerta a las advertencias. Aún así muchos sobrevivientes de ataques al corazón temen que la actividad sexual pueda enviarlos de nuevo al hospital o incluso a la tumba. Los expertos dicen que esa posibilidad es remota.
Un ataque cardíaco no debe impedir que la gente disfrute del sexo, afirmó el doctor Edward Havranek, cardiólogo del Centro Médico de Salud en Denver y líder de la conferencia. “El riesgo de padecer un ataque al corazón durante la actividad sexual es realmente bajo”, agregó.
“La cantidad de esfuerzo físico que la gente despliega durante el sexo es menor de lo que podría suponerse. No es tan exigente como palear nieve”.
