La soya es originaria de China. Actualmente Estados Unidos provee del 50% de este grano al mundo.
Los alimentos producidos a partir de la soya están divididos en dos categorías: productos de proteína de soya (también conocidos como productos de soya occidentales) y los tradicionales o alimentos de soya orientales. La soya puede ser consumida directamente de tres maneras: como frijol verde fresco (cosechado aproximadamente al 80% de su madurez), frijoles cocidos (maduros) y como germinados de soya.
Para la elaboración de productos de proteína de soya, ésta primeramente es limpiada y posteriormente quebrada, para facilitar la remoción de la cascarilla y la obtención del aceite.
La soya es rica en proteínas. Es considerablemente más alta en vitaminas, que cualquier otra leguminosa.
Estudios realizados en humanos, han demostrado que en comparación con la caseína, suero de la proteína de leche y otros alimentos de origen animal incluyendo carne, la proteína de la soya no induce tanto la excreción de calcio en la orina. Principal causa de enfermedades óseas.
Soya en lactantes
Cerca del 25% del total de lactantes menores de 1 año tienen problemas con el consumo de lactosa como sustituto de la leche materna. Esta es la razón para que la mayoría de pedíatras recomienden la ingesta de este tipo de suplemento en ese período. Es aconsejable pedir la opinión del pediatra de confianza.