A pesar de ser tan eficaz como su par masculino, el preservativo femenino, no está tan distribuido en el mundo, lamentaron los representantes de ONGs durante la Conferencia Internacional sobre el Sida en Viena. “Las mujeres están hartas de pedir permiso para salvar su propia vida”, declaró a la prensa Serra Sippel, presidenta de la asociación CHANGE. En 2008, se repartieron solamente 18,2 millones de preservativos femeninos, por 2.400 millones de preservativos masculinos. En África subsahariana, donde el 60% de los adultos está contaminado con el VIH, un preservativo femenino por cada 300 mujeres está disponible cada año. Estudios de la ONG en Camerún y Nigeria mostraron “una tasa increíblemente fuerte de aceptación del preservativo femenino, tanto por mujeres que por hombres”, indicó. Un estudio de la ONU en 40 países en 1997, ya había revelado una tasa de aceptación del 96%. “También es importante dar a las mujeres el derecho a jugar con el sexo”, concluyó.