¡No comas demasiado!. Es importante que tu cuerpo pueda concentrarse en descansar y repararse mientras duermes. Asegúrate de hacer lo siguiente:
* Consumir carbohidratos con un índice glicérico bajo o medio, como pan integral, arroz, ensalada o verduras ligeramente salteadas.
* Incluir una pequeña porción de grasa saludable, como aceite de oliva, aguacate, frutos secos o semillas.
* Incluir un té a base de hierbas.
* Incluir fruta fresca de postre.
La cena debería hacerse cuatro horas antes de irnos a dormir para asegurar que la mayor parte de la digestión ha finalizado. Si necesitas de un pequeño refrigerio antes de acostarte, puedes optar por los siguientes:
* Una taza de té herbal o leche caliente.
* Una porción de fruta fresca.
* Un puñadito de frutos secos y semillas crudas.
¡Dulces sueños!