Los alcaldes opositores de Quito, el centrista Mauricio Rodas, y el de Guayaquil, el socialcristiano Jaime Nebot, asumieron hoy sus cargos con mensajes en demanda de respeto al Gobierno del presidente ecuatoriano, el izquierdista Rafael Correa.
Ellos juraron sus cargos en el marco de la renovación de más de 5.000 dignidades municipales y provinciales de elección popular que resultaron designados en los comicios locales del 23 de febrero pasado.
Rodas juró el cargo en el Teatro «Sucre», en el casco colonial de la ciudad, desde donde propuso una relación «respetuosa y constructiva» con el Gobierno.
El nuevo alcalde de la capital, durante la campaña electoral, había sido criticado por Correa por sus supuestas relaciones con grupos de extrema derecha de Venezuela, Colombia y Estados Unidos.
Incluso, Correa, al aceptar el «doloroso» revés sufrido por el oficialismo en los comicios municipales en Quito, dijo sospechar que «gente que está detrás» de Rodas «no dudaría en pegarle un tiro al Presidente».
Rodas, que al asumir hoy la Alcaldía se mostró conciliador, remarcó su «profundo respeto a la democracia» y su compromiso de trabajar por todos los quiteños, sin distinción de pertenencia política.
El alcalde insistió en su voluntad de «mantener una relación de cooperación, de coordinación en el trabajo, una relación que sea mutuamente respetuosa y constructiva, no sólo con la Función Ejecutiva, sino con todas las funciones e instituciones del Estado».
No obstante, adelantó que reducirá los altos impuestos y multas municipales impuestas por su antecesor, el oficialista Augusto Barrera, y prometió mejorar la seguridad ciudadana y el caótico sistema de tránsito de vehículos, unas de las principales demandas de los ciudadanos.
De su lado, Nebot, que hoy juró por su cuarto mandato al frente de la alcaldía de Guayaquil, dijo que defenderá la autonomía municipal, en referencia a un polémico proyecto legal del Ejecutivo para el Reordenamiento Territorial que, según él, reduce competencias a los cabildos.
«Tenemos que reivindicar la autonomía de las ciudades, una autonomía que significa libertad para decidir, justicia para decidir», remarcó Nebot, que se mostró más radical que su colega de Quito.
«No vamos ni podemos obligar a nadie a abordar nuestro tren hacia el progreso, hacia el futuro; pero jamás seremos pasajeros de un tren que va al pasado», dijo el alcalde, que ha mantenido un frecuente pulso con Correa.
Durante esta semana asumirán sus cargos las autoridades elegidas en los comicios de febrero pasado, cuando los electores fueron llamados a designar a 221 alcaldes, 23 prefectos provinciales, 867 concejales urbanos, 438 rurales y 4.079 vocales de las juntas parroquiales.
Fuente: EFE