Las mejores mentes del mundo buscan el avión de Malaysia Airlines que desapareció el 8 de marzo con 239 persona a bordo, aseguró hoy el primer ministro de Australia, Tony Abbott, cuyo país dirige las búsqueda en el océano Índico.
«Es una operación extraordinariamente difícil. Estamos buscando en una vasta zona del océano y trabajando con información bastante limitada», explicó Abbott en una rueda de prensa en la base aérea de Pearce, en Perth, la capital del Estado de Australia Occidental.
«Las mejores mentes del mundo se aplican en este trabajo. Estamos utilizando todos los avances tecnológicos así que, si este misterio tiene solución, lo solucionaremos», añadió el gobernante.
El primer ministro de Malasia, Najib Razak, viajará el miércoles próximo a Pearce para ver personalmente las operaciones de búsqueda, anunció esta tarde el ministro malasio de Defensa, Hishamudin Husein, en Sepang, a unos 50 kilómetros de Kuala Lumpur.
Hishamudin confirmó que se ha creado en Pearce un centro para coordinar las operaciones bajo el mando del exjefe de las Fuerzas Armadas australiana Angus Houston.
Australia, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Japón, Malasia y Nueva Zelanda cooperan en el reconocimiento de una extensa zona del Indico a unos 1.850 kilómetros al oeste de Perth, en busca de una pista o un resto que confirme que se sigue el camino correcto.
Diez aviones y diez buques intervinieron en esta jornada de operaciones, la vigesimocuarta, y que cubrió un área de 254.000 kilómetros cuadrados.
Se han avistado numerosos objetos, pero hasta la fecha ninguno ha correspondido al avión perdido.
Aunque el número de países que participan activamente en la búsqueda diaria ha descendido a siete, un total de 26 llegaron a colaborar durante las primeras semanas, hasta que los expertos concluyeron que el avión cayó en el sur del Índico.
«Esto demuestra que en causas humanitarias, las naciones de esta región pueden unirse por el bien de la humanidad, pueden trabajar para solucionar este misterio extraordinario», señaló Abbott.
El vuelo MH370 despegó de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo rumbo a Pekín en la madrugada del 8 de marzo y desapareció de los radares civiles de Malasia unos 40 minutos después de despegar.
Embarcaron 153 chinos, 50 malasios (12 formaban la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que utilizaron pasaportes robados a un italiano y un austríaco.
El examen de los datos de radar y satélite llevó a los expertos a concluir que el Boeing dio la vuelta, voló hasta el Estrecho de Malaca y acabó en el sur del Índico, en un lugar lejano de tierra y que no ofrece esperanzas de supervivientes.
Hishamudin anunció hoy que han organizado una reunión de expertos con los familiares de los pasajeros chinos para que contesten a sus preguntas.
SIGUE LAS BÚSQUEDA DEL AVIÓN DESAPARECIDO
«Comprendemos que muchos familiares quieren ver pruebas antes de creer que el avión cayó en el sur del Índico», indicó el ministro.
El político malasio lamentó que en las actuales circunstancias sean incapaces de contestar las preguntas que más interesan a los familiares: dónde está el vuelo MH370 y las 239 que viajaban en él.
«La sesión informativa proporcionará a los familiares una oportunidad de escuchar directamente a algunos expertos, que podrán explicar la búsqueda, datos y la metodología empleada», precisó Hishamudin.
El anuncio de la reunión surge el mismo día en que familiares de los pasajeros chinos han prometido en Kuala Lumpur que nunca perdonarán a quienes les ocultan la verdad.
«No vamos a perdonar a quienes han causado daño a nuestros seres queridos, a quienes nos ocultan la verdad y a quienes demoran la búsqueda y rescate», prometieron representantes de un grupo formado por 40 familiares chinos, según el diario malasio The Star.
Este grupo cree que las autoridades malasias actuaron con lentitud cuando desapareció el avión y que desde entonces ocultan su responsabilidad.
Fuente: EFE