El Gobierno de Malasia pidió hoy cautela ante el hallazgo de posibles restos del avión de Malaysian Airlines desaparecido, aunque calificó de «pista creíble» el avistamiento de dos objetos en el Océano Índico.
El ministro malasio de Defensa y titular interino de Transportes, Hishamudin Husein, dijo en una conferencia de prensa en Sepang que hay que «corroborar y verificar» la información para no dar «falsas esperanzas» a la familia.
Husein señaló que cuatro aeronaves se dirigen al área donde las autoridades australianas encontraron a partir de imágenes de satélite dos objetos, a unos 2.500 kilómetros al suroeste de la ciudad australiana de Perth.
Las autoridades malasias explicaron que, aun si se trata de restos del avión, desconocen lo que tardarían en encontrar la caja negra del aparato que contiene la información necesaria para explicar lo ocurrido.
Según el titular malasio de Defensa, si los restos avistados pertenecen al MH370, consultarán con la investigación del vuelo de Air France accidentado en el Atlántico en 2009, debido a las condiciones similares del mar.
Los primeros restos del Airbus 330-203 de la aerolínea francesa se encontraron a los pocos días, pero las cajas negras no fueron halladas hasta casi dos años después.
Husein insistió en que están haciendo todo lo posible para informar a las familias de los desaparecidos y que están investigando el incidente de la víspera cuando irrumpieron en la sala de prensa exigiendo respuestas y tuvieron que ser desalojados a la fuerza.
Para todas las familias, «la información que más anhelan saber no la tenemos: la localización del MH3790″, subrayó el ministro malasio en un hotel de Sepang, situado cerca del Aeropuerto Internacional de Kuala Lumpur.
El avión Boeing 77-200 desapareció del radar unos 40 minutos después de despegar el pasado 8 de marzo de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo, entre ellas 154 ciudadanos chinos, cuando se desvió de su ruta hacia Pekín.
Un equipo internacional busca el aparato desaparecido en dos corredores, uno al norte y otro al sur del punto donde los radares lo situaron por última vez, un vasto operativo que incluye regiones desde Asia Central al océano Índico.
El avión transportaba 227 pasajeros, de los que más de dos tercios son de nacionalidad china así como de otra docena de nacionalidades, y una tripulación formada por 12 malasios.
Fuente: EFE