Jue. Nov 21st, 2024

Las paradisíacas playas de Malasia ya no aparecen entre las ofertas de grandes agencias de viaje de China. La población descarta esta opción turística tras la desaparición del vuelo de Malaysia Airlines, pero sobre todo por la «mala» gestión del gobierno malasio y sus «aventuradas» conclusiones del misterio.

Los chinos han declarado un boicot contra Malasia hasta ahora, una de sus principales demandas turísticas motivados por grandes voces como las de famosos actores o cantantes del país.

Desde el conocido intérprete Chen Kun hasta el escritor Yun Zheng, numerosas estrellas del panorama chino han arremetido estos días contra el comportamiento del Gobierno malasio en las redes sociales, después de que su primer ministro, Najib Razak, declarara el lunes que no hay esperanza de encontrar con vida a los pasajeros del avión, entre ellos, 154 ciudadanos chinos.

Malasia ya no es un paraíso turístico para chinos
Malasia ya no es un paraíso turístico para chinos

«Boicotearé todos los paquetes turísticos a Malasia, si el Gobierno no se retracta de sus conclusiones», escribió el actor Chen Kun en su cuenta de Weibo el Twitter chino donde, en cuestión de horas, el mensaje había sido compartido hasta 70.000 veces.

La sociedad comparte la angustia y el enfado de las familias de los viajeros, que esta semana protagonizaron una marcha por las calles de Pekín y una protesta frente a la embajada malasia para pedir «pruebas fehacientes» que confirmen la conclusión de que el avión se estrelló en el Índico.

«Si viajara ahora, elegiría cualquier país del mundo, excepto Malasia y Filipinas», señaló a Efe una joven de 31 años de la provincia de Jilin (norte) y que trabaja en Pekín como arquitecto técnico.

Sus palabras revelan el enfado hacia el país vecino -que la joven equipara al que ya siente por Filipinas, con quien China está enfrentada por la soberanía de unas islas-, y que se evidencia también en una reciente encuesta realizada por el portal de noticias Sina.com. En ella, el 90 % de los encuestados aseguraron que no viajarían al país vecino.

«Prefiero ir a cualquier otro lugar antes que a Malasia. Creo que el Gobierno malasio ha faltado al respeto a las familiares de los viajeros. No estoy de acuerdo con su gestión», declaró un ingeniero, apellidado He a Efe.

Además del enfado, el miedo ha llevado a otros a cancelar sus viajes con la compañía aérea que fletó el MH370, por lo que varias agencias de viaje ya han comenzado a reembolsar a sus clientes el dinero de los billetes si así lo desean.

Es el caso de Beijing International Travel Agency, que ha ido más allá y ha cancelado todas sus operaciones de ahora y en adelante con la firma aérea, Malaysia Airlines.

Esta compañía, una de las principales agencias de viajes de Pekín, ya ha notado la caída de la demanda.

«Uno de nuestros paquetes estrella era el ‘Malasia-Singapur-Tailandia’. Ahora ningún grupo quiere ir a Malasia, así que hemos tenido que reducirlo y ahora sólo ofrecemos paquete de viaje a Tailandia. Singapur también se ha visto perjudicada, por la cercanía», comentó un portavoz de la agencia a Efe.

Con esta misma situación se ha encontrado China International Travel Service (CITS), otra de las grandes empresas del sector en el país, y que ha tenido que suspender tres viajes previstos para este mes de abril.

CHINOS YA NO CONSIDERAN A MALASIA COMO UN PARAÍSO TURÍSTICO

«Teníamos tres paquetes de Singapur y Malasia con salidas el 3, el 17 y el 29 de abril, pero como no se han registrado suficientes personas, no podemos montarlos. El precio era de 5.580 yuanes (652 euros) y aún cayendo a 3.699 yuanes (432 euros), no lo conseguimos llenar», señalaron fuentes de CITS a Efe.

En base a esta situación, algunos analistas predicen que Malasia, que en 2013 registró la entrada de 1,79 millones de turistas chinos -un 15 % más que el año anterior-, verá reducido este número entre un 20 y un 40 %, de 400.000 a 800.000.

La situación la resumía esta semana Ge Lei, el jefe de marketing de otra gran agencia de viajes, China Youth Travel Service: «Estamos registrando el punto de menos demanda de la historia de viajes a Malasia. No tiene otra explicación: la gente está enfadada».

Fuente: EFE