Jue. Nov 21st, 2024

El 21 de marzo, los habitantes de tres comunidades indígenas del municipio de Saraguro, provincia de Loja (sur andino), celebraron el Pawkar Raymi (fiesta del florecimiento) para agradecer a la Pacha Mama (madre tierra) por el maíz, melloco, haba y papa, primeros frutos del año.

Esa fiesta de carácter andino se practica en Ecuador, Bolivia, Perú y otros países de Latinoamérica. En Saraguro, la celebración inició el 20 de marzo con la elección de la Pawkar Ñusta en Gunudel, una de las 13 comunidades indígenas de ese municipio donde 10.508 de los 30.183 habitantes son indígenas Kichwas.

A pesar del intenso frío, los habitantes se concentraron en la cancha deportiva que apenas contaba con seis luminarias, donde se desarrolló el acto galante. Las participantes vestían trajes con lentejuelas y coronas  con la figura del sol. El evento que duró pasadas las 12:00 de la noche, acogió a 150 habitantes y turistas.

La celebración del Pawkar Raymi es una tradición ancestral en la que los indígenas agradecen a la tierra.
La celebración del Pawkar Raymi es una tradición ancestral en la que los indígenas agradecen a la tierra.

A las 04:30, del 21 de marzo, mientras los dirigentes se bañaban con agua fría y flores para purificar su espíritu, los habitantes descansaban. Al caer los primeros rayos de sol, 09:30, las comunidades de Ñamarín y Lagunas se unieron en Gunudel bajo el sonido de la kipa (instrumento hecho del cuerno de un animal).

El aroma de las flores y del incienso se percibía a kilómetros, las mujeres y hombres vestían sus trajes típicos (anaco, sombrero, poncho, camisa blanca, pantalón corto, bayeta y bisutería de plata) y caminaban por calles pedregosas.

En el centro de la cancha se ubicó un cuadro hecho con pañuelos de colores que representan los cuatro espacios de los indígenas. El amarillo: sol, verde: naturaleza, rojo: tierra y azul: el cielo. Pero a su alrededor también se trazó un circulo con cerca de 50 frutas, flores y agua de las vertientes como símbolo de pureza.

El ritual inició a las 12:00, con el ingreso de niños de cinco a siete años de edad quienes formaron la chacana (cruz cuadrada) con los colores amarillo, azul, verde y rojo. Ahí, el Tayta -quien preside la ceremonia- llamó a los cuatro espacios para agradecer a  la Pacha Mama por  los frutos tiernos y pedir sabiduría para las autoridades.

INDÍGENAS DEL SUR DE ECUADOR AGRADECEN A LA PACHA MAMA CON UN RITUAL

Envueltos en el humo del incienso, tabaco y flores los dirigentes pidieron unidad para trabajar con principios y valores en beneficio del municipio. Una emotiva melodía daba paso a la entrega del bastón de mando (hecho de chonta) al Jatun Sinchi Kapak (nuevo alcalde), Abel Sarango, para que gobierne con su apoyo. Sarango es el  primer alcalde indígena que tiene ese municipio donde habitan mestizos e indígenas.

Mientras continuaba la ceremonia, cerca de seis mujeres preparaban el pinzhis (comida) para ofrecer a todos los asistentes. En cambio los hombres brindaban la «chicha de jora», una bebida de maíz fermentado, como símbolo de la fidelidad y solidaridad entre la gente.

Después de 45 minutos del ritual, los habitantes, turistas nacionales y extranjeros bailaron alrededor de las flores y frutas agradeciendo a la Pacha Mama. Llegaron de Estados Unidos, Suiza, Alemania, para ser parte del ritual que valoran por ser una costumbre andina que no se mantiene viva de generación en generación.

Fuente: Andes