Vázquez resaltó, en declaraciones a Efe, la importancia de la tarea de las organizaciones indígenas en «la configuración del proceso de cambio en Bolivia».
El jefe de la misión española en La Paz hizo estas afirmaciones en referencia a la reunión que mantuvo esta semana con la dirección de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias «Bartolina Sisa», uno de los grupos sindicales rurales más importantes del país y fuerte aliado del presidente Evo Morales.
Esta Confederación fue fundada en 1980, después de que en la década anterior las mujeres indígenas tuvieran un protagonismo creciente en protestas contra la dictadura que había entonces.
El grupo debe su nombre a la heroína aymara Bartolina Sisa, esposa de Tupac Katari, un caudillo indígena del siglo XVIII.
En el encuentro, al que también asistieron responsables de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), las llamadas «Bartolinas» resaltaron el apoyo financiero de España al Pacto de Unidad-Coordinadora de Organizaciones Indígenas de Bolivia (COINCABOL), que agrupa a las principales organizaciones indígenas y confederaciones de campesinos del país.
La líder de este colectivo, Juanita Ancieta, de origen quechua, manifestó al embajador Vázquez que este momento es clave para las relaciones entre los dos países y aplaudió el aporte español en áreas como el saneamiento de acuíferos y la cooperación en materia de agua.
Ancieta agradeció la ayuda de España a través de ese Fondo Indígena a las entidades agrupadas en la COINCABOL y pidió mantener este apoyo en el futuro.
En este sentido, el embajador recordó hoy el respaldo que España ha prestado a la organización de las Bartolinas, a través del Fondo Indígena y su estrategia institucional.
«Se está contribuyendo al fortalecimiento de los pueblos, comunidades y organizaciones indígenas como instancias sólidas, capaces de administrar y negociar de manera integral procesos de desarrollo con identidad», señaló Vázquez.
Recordó, además, «la importancia del Programa de Mujer Indígena que administra el Fondo Indígena, cuyo objetivo es incorporar los planteamientos de la Agenda de las mujeres indígenas y establecer mecanismos que mejoren su participación».
El diplomático también explicó que la visita a la sede de las «Bartolinas» sirvió para conocer mejor a una de las entidades sociales más activas de Bolivia.
La secretaria ejecutiva del grupo, Juanita Ancieta, junto con otras integrantes de la organización, expuso durante el encuentro los objetivos de su movimiento y sus presupuestos ideológicos.
«Bolivia es un país que hemos parido», afirmó la dirigente de origen aymara Magdalena Lázaro.
Seguidoras de un feminismo de raíz indígena y antipatriarcal, las dirigentes de esta confederación se declararon defensoras a ultranza de la Pachamama, la Madre Tierra. EFE