El cierre de las carreteras protagonizado por los indígenas en contra de la Ley de Aguas, produjo pérdidas millonarias dentro del país.
Según la Cámara de Comercio de Quito, el cierre de las vías impidió el ingreso y la salida de víveres ocasionando una pérdida de al menos 900 mil dólares, lo cual afecta directamente a los pequeños productores.
Según Vinicio Granja, presidente de la Cámara de Comercio de Cotopaxi, la provincia perdió de cuatro a cinco millones de dólares, debido a la imposibilidad de transportar productos perecibles.
En Tungurahua, el bloqueo de las vías dejó una pérdida de al menos 4 millones de dólares y además se produjo la reducción del mercado interno, según Mario Sánchez, directivo de la Cámara de Comercio de esa provincia.
Hasta el momento, las entidades de Loja, Azuay y Cañar. no han concluido con el conteo de pérdidas, pero estiman que sobrepasan las cifras anteriores.
A pesar de que las pérdidas son millonarias, los directivos afirman que esta movilización causó menos daños que en ocasiones anteriores,
La protesta indígena comenzó el martes 4 de mayo, en la provincia del Azuay, donde se detuvo a 3 dirigentes.
La semana pasada, la medida se radicalizó con el cierre de vías en Imbabura, Tungurahua, Azuay, Cañar, mientras otro grupo se congregó en la capital.
La normalidad retornó a las carreteras el viernes 14 de mayo, al no ser votada la Ley de Recursos Hídricos.