La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cuenta con bases permanentes en Brasil, según un informe secreto de la Policía Federal, cuyo contenido divulgó, ayer el diario ‘O Estado’ de Sao Paulo.
El documento producido por el servicio de inteligencia de la policía brasileña advierte que las FARC están asentadas en la selva de dicho país. Allí venden drogas y compran equipos para enviar a Colombia.
Este informe está basado en la investigación que llevó a prisión hace diez días al colombiano José Samuel Sánchez, al que se señaló como presunto miembro de la guerrilla.
Sánchez fue arrestado junto a otros siete brasileños, con los que se supone formaba una banda dedicada al tráfico de cocaína que, según la policía local, tenía contactos directos con las FARC para obtener drogas, armas y apoyo logístico.
El rotativo aseguró que Sánchez tenía una base en la selva, cerca de la ciudad de Manaos (Amazonas), en la que escondía una radio con una antena de diez metros que utilizaba para comunicarse con las FARC tres veces por día.
«Las FARC han atravesado la frontera para operar con más tranquilidad y para evitar los enfrentamientos armados con el Ejército de Colombia», según el informe citado por el diario O Estado de Brasil.