La Feria Internacional del Libro (FIL) de Quito, que se inauguró hoy en un centro de convenciones de la capital ecuatoriana, presentará más de 25.000 títulos y tendrá a Colombia como invitada de honor y con toda su fuerza cultural.
Al menos 100.000 visitantes aspira a atraer la Feria, que albergará a 55 editoriales y que en su pabellón internacional reunirá obras de 15 países, según informó a Efe la subsecretaria de Emprendimientos Culturales del Ministerio de Cultura, Daniela Fuentes.
«Colombia es el país invitado de honor» de esta Feria que estará abierta al público hasta el próximo 1 de diciembre, señaló Fuentes al explicar que el país vecino estará presente en Quito «con todo su contingente cultural».
Y es que, además de llegar con textos, editoriales y «una delegación de los más prestigiosos escritores», como Ómar Ospina, Santiago Gamboa y Piedad Bonett, Colombia presentará a la orquesta La-33 y otras «manifestaciones musicales», explicó Fuentes.
El cine y la gastronomía colombiana también estarán presentes en la Feria del Libro de Quito, organizada por el Municipio capitalino y el Ministerio de Cultura.
Ecuador, por su parte, presentará «una serie de innovaciones» y promociones editoriales, aunque, para Fuentes, «el plato fuerte y los protagonistas van a ser siempre nuestros escritores».
Sin embargo, es difícil abstraerse de una zona de «literatura infantil» que contará con «una biblioteca que está hecha para los niños» bajo el lema: «Prohibido no tocar».
Con ello se busca que «los niños puedan acercarse a los libros, a las letras, a la literatura a través de juegos, títeres y teatro», mencionó la subsecretaria, que destacó también la presencia de un «museo interactivo» en el que los protagonistas serán reproducciones de dinosaurios animados.
El esfuerzo, según Fuentes, no sólo es para promocionar textos, sino para que los ecuatorianos se interesen en la lectura, un apartado en que el país tiene un déficit importante.
Y es que «Ecuador lee apenas un medio libro al año, cifra que es baja en relación a países de la región y el resto del mundo, donde hay promedios de entre cinco y diez libros al año», apuntó la subsecretaria.
Por ello, la Feria busca «promover que los ecuatorianos leamos mucho más», apostilló Fuentes.
Para Iván Peña, de la empresa Tecnilibro, la exposición que se abrió en Quito supone también una oportunidad, pues atraerá a miles de potenciales compradores y de operarios que podrían dinamizar el negocio.
Con la presencia, por ejemplo, de empresas colombianas, «se facilitan mucho las cosas y los canales de distribución se pueden dar de una manera más dinámica y fácil», añadió Peña, que en su espacio de la Feria presentará «libros especializados» en ciencia, administración, arquitectura, informática, biología y de literatura universal.
Para atraer al público, Peña también ideó una zona especial donde ofrece textos con entre el 20 y 40 por ciento de descuento, una iniciativa que, según dijo, se inserta en otro objetivo de la Feria: «Facilitar el acceso de la gente a los libros». EFE