El pequeño se encuentra internado en un hospital de la ciudad, donde recibe atención médica, pues su estado es delicado. De acuerdo con los papas el menor corre riesgo, porque sufrió lesiones internas en varios órganos.
Los profesores y director de la institución educativa indicaron que ellos no tienen nada que ver con el percance, pues nunca recibieron ninguna queja por parte del adolescente. Sin embargo, las autoridades estatales aseguraron que investigarán a fondo el problema.
«Es un acto de vandalismo. Lo masacraron al muchacho, con ganas de matarlo. Tienen qué: cómo es posible que se haya dicho que no les van a hacer nada porque son menores de edad», declaró el abuelo del menor, Rafael Jaramillo.