Entre 500 millones y 1.500 millones de niños son víctimas cada año de violencia en el mundo, según informe de UNICEF.
“Es un nivel dramático”, declaró al respecto la representante especial de Naciones Unidas para la violencia contra los niños, Marta Santos País, en el informe que presentó la organización mundial en Berlín.
A pesar de esta cifra alarmante, el mundo continúa subestimando e ignorando la violencia a la que están expuestos los menores, denuncia el documento.
Una de las formas de violencia contra la infancia menos visible y menos atendida son para UNICEF los abusos sexuales, cometidos mayoritariamente por personas del propio entorno de los pequeños.
En Europa, uno de cada cinco menores es víctima de abuso sexual, según estimaciones del Consejo de Evaluación Europeo..
“Esto no se puede aceptar”, denunció Santos Pais, quien subrayó la necesidad de elaborar planes de prevención nacionales y perfeccionar la legislación.
En los países en desarrollo y en naciones emergentes, tres de cada cuatro niños reciben desde castigos hasta latigazos en el ámbito familiar, señala el informe. No obstante, la violencia contra la infancia no es un problema exclusivo de los países pobres.
En Alemania, según datos de la Organización Federal para la Protección de la Infancia, el 13 por ciento de los padres ha golpeado alguna vez a sus hijos, a pesar de que la legislación establece el derecho a una educación libre de violencia.
Por ello, UNICEF exige entre otras medidas la creación de una figura que defienda los derechos legales de la infancia.
En Alemania, los menores son con frecuencia víctimas de la violencia como consecuencia de la indiferencia, la rabia descontrolada o el egoísmo, declaró Bettina Wulff, esposa del presidente germano y patrocinadora de UNICEF en ese país, durante la presentación del informe.
Para ayudar a los menores es necesaria una mayor integración de las instituciones y más medidas para personal cualificado a nivel local, opinó Wulff, quien señaló que los más vulnerables son los más pequeños, los discapacitados y los niños no deseados.
“Hay que fortalecer a los niños contra la violencia, lo cual quiere decir que debemos respetarlos, escucharlos y tomarlos en serio”, agregó.
El informe de UNICEF llama la atención además sobre otro nivel de violencia, el de las agresiones entre los propios niños y jóvenes, y destaca, en este sentido, el aumento del acoso escolar, a través de los teléfonos celulares y de internet.