Cruzeiro apenas necesita un empate hoy para clasificar a la final de la Libertadores, pero tendrá que lograrlo frente a un Gremio herido y en un estadio Olímpico de Porto Alegre totalmente lleno de hinchas poco amistosos y molestos con los incidentes de la semana pasada.
Cruzeiro, que la semana pasada se impuso por 3-1 en el partido de ida de la semifinal disputado en Belo Horizonte, puede garantizar su cupo en la final, incluso perdiendo por un gol de diferencia está noche en Porto Alegre.
El equipo ‘raposa’ tendrá la presión que podrá sufrir en el estadio Olímpico de los 45.000 hinchas de Gremio tras los incidentes de la semana pasada, luego de que el volante Elicarlos del Cruzeiro denunciara por racismo al delantero argentino Maxi López, ídolo del Gremio.