Tremenda sorpresa se llevó un grupo de turistas en el Mar Cantábrico después de que se toparan en la arena con un calamar muerto que alcanzaba los 10 metros y los 180 kilos, llevándolos a recordar al famoso protagonista de la obra ‘Veinte mil leguas de viaje submarino’ de Julio Verne.
El peculiar suceso, el cual fue cubierto por la prensa ibérica, se dio en la Playa de la Arena, en la localidad de Pechón, y con el hallazgo quedó en evidencia que los famosos kraken sí existen y son más frecuentes de lo que se creía.
De acuerdo a la prensa internacional, los kraken habitan en las profundidades de Kaicoura, al sur de Nueva Zelanda, y en el Caladero de Carrandi, ubicado al noreste de Gijón, España.
«En un calamar pequeñito, de 20 centímetros, puede tardarse un par de días. Aquí hay que pensar que son 10 veces más de peso y volumen, y que hay que hacer una urna 10 veces más grande», declaró Gerardo García-Castrillo, director del Museo Marítimo del Cantábrico (MMC), quien aún no decide si el calamar gigante será exhibido al público o si lo mantendrán en un lugar alejado de los curiosos.
El calamar no presenta golpes, ni se le ha detectado ninguna enfermedad.
En la actualidad, el peculiar kraken habita en las cámaras del MMC, a una temperatura de -20 grados centígrados, óptima para garantizar su adecuada conservación.
Fuente: Tv Notas