Cientos de jóvenes se concentraron este jueves 3 de octubre en el parque Itchimbía para elaborar el ‘Manifiesto por la Paz y la Buena Convivencia Estudiantil’ que lo entregaron a las autoridades educativas. A ellos se unió la Reina de Quito, Silvana Di Mella, quien lidera la campaña ‘No me quedo callad@: juntos podemos parar el bullying’.
A través de dinámicas y mesas de trabajo, los estudiantes compartieron sus experiencias, frustraciones, sueños y desafíos ante la problemática del acoso escolar y así redactaron el Manifiesto por la Paz y la Buena Convivencia Estudiantil, documento que lo recibieron la presidenta de la Fundación Patronato San José, Andrea Nina Pereda, y Freddy Peñafiel, subsecretario de Coordinación Educativa.
Esta reunión fue el resultado de un taller organizado por la Fundación Reina de Quito y Visión Mundial donde asistieron más de 100 estudiantes de 40 colegios de Quito, representantes de los comités anti bullying, delegados del proyecto ‘Jóvenes Q’ y adolescentes de la Red Wambrakunapak Yuyaykuna para discutir sobre la problemática del ‘bullying’.
El ‘bullying’: un drama que crece en silencio
La campaña emprendida por la actual Reina de Quito busca crear conciencia en la sociedad respecto a este mal que afecta física y emocionalmente a los niños y jóvenes de nuestro país y que repercute en los padres de familia.
Generar opinión pública con los jóvenes para lograr su identificación con el problema y su activa participación para que sean parte de la solución y no del problema son, entre otros, los objetivos.
Además se crean comités anti ‘bullying’ conformados por estudiantes y profesores para promover la existencia de colegios libres de acoso escolar y poner en la agenda principal de la educación el abordaje de esta problemática.
“Queremos llegar a los jóvenes con dos mensajes: romper el silencio y la vergüenza, porque muchas de las víctimas se quedan callados por miedo a ser agredidos”, dijo Silvana Di Mella. La Reina de Quito recordó además que un chico no es más popular o chévere cuando más molesta a los demás y los agrede, sino el que fomenta el respeto a pesar de las diferencias.
Fuente: Municipio de Quito