Un joven de 22 años dice haber perdonado a su padre luego de que éste le inyectó, cuando era apenas un bebé, sangre contaminada con el virus del VIH, para evitar pagarle a su ex esposa la manutención del pequeño.
Brryan Jackson fue infectado por su padre, quien era técnico en un hospital, a las pocas semanas de nacido, por lo que los doctores creyeron que moriría en menos de 5 meses. Pero para sorpresa del equipo médico, y de su propio procreador, ha sobrevivido durante 22 años, los cuales ha vivido muy feliz gracias a su mamá y a sus amigos.
El originario de St. Louis, Missouri, declaró hace un par de días a un medio local que ha olvidado que su padre trató de matarlo y que no le guarda ningún resentimiento.
«Rezo para la salvación de mi padre» reveló Jackson, quien dice que su actitud positiva también se la debe a sus creencias cristianas, donde ha encontrado paz y sanación espiritual.
Desde que se dio a conocer la tentativa de homicidio de la que fue presa Jackson, en 1992, los medios de comunicación centraron su atención en el joven, quien al crecer aprovechó la ‘fama’ obtenida por su insólito y desgarrador caso para apoyar varias iniciativas no lucrativas y recaudar dinero para ayudar a jóvenes y niños en su misma situación.
En 2009 fundó ‘Hope is Vital’ (Esperanza es Vital), una organización que hace conciencia de la enfermedad del SIDA y trabaja para detener la discriminación contra la gente que es VIH positiva. También ha colaborado como portavoz de ‘Proyect Kindle’, la cual realiza campamentos y otros programas de recreación para niños con enfermedades graves.
Su padre, Brian Stewart, fue sentenciado a cadena perpetua por asalto en primer grado en 1999, y aunque es candidato para conseguir libertad condicional, aún no se la han concedido.
Jackson cambió su nombre de nacimiento ‘Brian’ a ‘Brryan’, para separarse de la identidad de su padre, con quien compartía el mismo nombre.
Fuente: Tv Notas