La pareja de cóndores andinos del Zoológico de Quito, ubicado en Guayllabamba, concibieron un huevo y en estos días inició el proceso de anidación.
El huevo permanece en una cueva de piedra construida y habilitada especialmente para que funcione como nido y está localizado al interior del amplio espacio en el que estas aves habitan. Al momento reciben permanente cuidado del personal veterinario del zoológico.
Así lo informó Juan Manuel Carrión, director de la Fundación Zoológica del Ecuador, quien explicó que la actual incubación se produce a tan solo un año de la última que culminó el 10 de septiembre del 2012, con el nacimiento del pequeño cóndor ‘Killari’, polluelo hembra que actualmente ocupa un espacio de aislamiento, sin contacto con el público, con el objetivo de liberarla en la naturaleza.
Una nutrida dieta aceleró el anidamiento
Pablo Arias, médico veterinario del Zoológico de Quito, señaló que el ciclo de reproducción habitual de esta pareja de cóndores estaba marcado por intervalos de al menos dos años entre nidadas. “Sin embargo, en esta ocasión, gracias al manejo veterinario intensivo que incluye la elaboración cuidadosa de una dieta nutricionalmente rica, el aprovechamiento de las épocas del año para inducir una estimulación fisiológica y el retiro temprano de la última cría del cuidado de sus padres, la pareja formada por el cóndor macho ‘Auki’ y la cóndor hembra ‘Kawsay’ tuvo éxito con este nuevo proceso reproductivo.
El periodo de incubación de esta especie endémica de las regiones altas de la Cordillera de los Andes demora tan solo 60 días, es decir que la eclosión del huevo y nacimiento de la nueva cría de cóndor andino en Guayllabamba se prevé para fechas cercanas al 19 de noviembre próximo.
La conservación del ave emblemática
Juan Manuel Carrión puntualizó que la Fundación Zoológica del Ecuador trabaja a favor de la conservación de nuestra ave emblemática combinando esfuerzos de programas ‘in y ex situ’. Los cóndores nacidos en cautiverio en el Zoológico de Quito: “Huayra”, macho de tres años de edad, y “Killari”, hembra de dos años de edad, se manejan en condición de aislamiento, sin contacto con el público, como paso previo a llevarlos a una situación similar en algún área natural protegida en la que puedan ser liberados.
Para que esta liberación se cumpla con éxito, es necesario contar con un grupo de, al menos, tres individuos. Por ello, con el nacimiento del nuevo polluelo se completará el grupo base. Se anunció que la liberación se dará cuando el menor de los tres hermanos cumpla dos años de edad y la definición del sitio de liberación se hará en coordinación con el Ministerio del Ambiente y el Grupo Nacional de Trabajo del Cóndor Andino, colectivo que agrupa organizaciones públicas y privadas, así como a investigadores que desarrollan programas de estudio y conservación de esta ave símbolo.
“Este es un nuevo suceso esperanzador que nos alienta a seguir trabajando a favor de esta especie que, en el caso ecuatoriano, enfrenta un serio riesgo de extinción. Todo lo que podamos hacer a favor del cóndor andino, siempre cuenta”, afirma Carrión.
El director de la Fundación Zoológica de Ecuador invitó al público quiteño a visitar el Zoológico de Quito y conocer más, no solo sobre el cóndor andino, sino sobre otros habitantes de nuestra fauna como el oso de anteojos y el jaguar, que también enfrentan una difícil situación a nivel nacional. “Hay que conocer mejor nuestro patrimonio natural, para comprometernos con su defensa”, concluyó.
Fuente: Municipio de Quito