Vuelos comerciales y militares empezaron a evacuar este martes a los miles de turistas varados en el balneario Acapulco, azotado en los últimos días por los ciclones Ingrid y Manuel, cuyos remanentes continúan afectando a México, donde han causado al menos 47 muertos.
Tres aerolíneas comerciales mexicanas empezaron a fletar vuelos especiales desde el aeropuerto internacional de Acapulco (Océano Pacífico), que había sido cerrado el fin de semana por las inundaciones sufridas en la terminal de pasajeros, mientras que aparatos de las Fuerzas Armadas despegaban desde una base militar próxima.
Con la esperanza de regresar a sus hogares, unas 2.000 personas hacían fila este martes en la explanada de un centro de espectáculos de Acapulco habilitado para que las aerolíneas ordenen la salida de los turistas.
Valentín Mario Calderón fue uno de los visitantes que logró obtener boletos para partir junto a su esposa y tres sobrinos, con los que llegó a este legendario puerto, que hace décadas era el destino favorito de muchas estrellas de Hollywood, para disfrutar de un puente de sol y playa aprovechando el feriado del lunes.
«Desde la madrugada del sábado ya no se veía nada hacia el mar. Había mucho viento, las ventanas del cuarto se azotaban. El domingo cayó una tromba y pensamos que venía un tsunami y pues nos encomendamos a la fe de Dios«, relató Calderón en llanto a la AFP.
La alcaldía de Acapulco estimó que unos 40.000 turistas mexicanos y extranjeros quedaron atrapados debido al cierre del aeropuerto y de las dos carreteras que lo comunican con la Ciudad de México, a causa de los deslaves en la vía.
Ante la emergencia provocada por las tormentas, que han causado la muerte de una veintena de personas en Acapulco según autoridades regionales, se organizó este puente aéreo con la capital para la evacuación de los turistas.
La oficina de prensa de Aeroméxico, una de las compañías que participa en el puente aéreo, dijo a la AFP que este martes contempla trasladar a unas 900 personas en cinco vuelos y a unas 1.000 más el miércoles.
Más de la mitad de Acapulco (680.000 habitantes) sigue inundado, tras cuatro días consecutivos de tormentas, aunque este martes ya únicamente llovía de forma intermitente.
Las zonas más castigadas del balneario se encuentran en la empobrecida periferia y en Diamante, un área hotelera donde las inundaciones llegaron a alcanzar en ciertos puntos cerca de tres metros. Algunos habitantes han tenido que resguardarse en los techos de sus viviendas y las fuerzas de seguridad han llevado a cabo rescates con helicópteros.
Ingrid y Manuel, los dos ciclones que de forma inusual azotan desde el fin de semana a México, se disipaban este martes pero la situación sigue siendo de alta emergencia en estados como Guerrero (sur) o Veracruz (este).
Este martes, el secretario (ministro) de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong dio un balance de al menos 47 personas muertas por efectos de las lluvias en el país.
Peligro de más tormentas
Desde 1958 no afectaban dos ciclones simultáneamente a México desde costas opuestas y en esta ocasión han afectado a dos terceras partes del país.
En la costa Pacífico, Manuel ingresó el sábado como tormenta tropical y, aunque ya es únicamente un sistema de baja presión, sus remanentes siguen generando precipitaciones en cuatro estados del noroeste de México, señaló el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en su último reporte.
Estos remanentes pueden afectar a la península de Baja California e incluso tienen un 60% de posibilidades de fortalecerse de nuevo a ciclón en las próximas 48 horas, advirtió el SMN.
De su lado, Ingrid, que era huracán categoría 1 antes de impactar el lunes la costa del Golfo de México, se fue debilitando hasta empezar a disiparse en la madrugada de este martes, pero sus remanentes aún cubren regiones del noreste de México y, combinado con los restos de Manuel, generan lluvias en amplias zonas del país, señaló el organismo.
Además, el SMN alerta de otro fenómeno de baja presión ubicado cerca de la península de Yucatán (este) que puede convertirse próximamente en ciclón.
La Cruz Roja mexicana organiza la ayuda humanitaria donada por la población para enviarla a las zonas más afectadas.
Una de ellas es el estado de Veracruz, que tiene un «saldo temporal de 20.188 viviendas (dañadas), 129 ciudades incomunicadas, 78 deslaves y 18 socavamientos» en carreteras, informó el director de atención a Emergencias, Ricardo Maza Limón.
Pero el estado más dañado hasta el momento es Guerrero, al que pertenece Acapulco, donde 48 municipios fueron afectados, unas 20.000 personas evacuadas y cerca de 238.000 habitantes damnificados, de acuerdo con autoridades.
El gobernador Ángel Aguirre, estima que las pérdidas materiales ascenderán a cerca de 380 millones de dólares en su estado.Afp.