El Gobierno colombiano reconoció hoy que hay causas legítimas para la protesta social en el país, pero dijo que por la vía de la violencia no se sentará a dialogar con los sectores del campo que el lunes iniciaron una huelga indefinida.
El comentario lo hizo vía Twitter el ministro del Interior, Fernando Carrillo, al referirse a los bloqueos que en estos cuatro días han causado los manifestantes en numerosas carreteras del país pese a las advertencias del Gobierno de que sería «implacable» con quienes alteren el orden público.
«El Gobierno reconoce que hay causas legítimas para la protesta social y para eso está el diálogo», dijo el ministro.
En otro mensaje, Carrillo señaló: «Muchos de los reclamos de sectores sociales son justos, pero la protesta con violencia no traerá soluciones sino ahondará la crisis».
El funcionario enfatizó que por la vía de la violencia el Gobierno no se sentará a negociar. «Se abrirán mesas sectoriales. Pero debemos establecer un diálogo sin presiones», manifestó.
Carrillo encabezó una delegación oficial que ayer acordó con los 24 gobernadores de los resguardos del pueblo Los Pastos, que habita en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, la instalación de una mesa permanente de diálogo si previamente levantan los bloqueos en la vía Panamericana y otras carreteras de la región.
El ministro tiene previsto reunirse hoy con los agricultores del departamento de Boyacá (centro), una de las zonas donde más desórdenes y bloqueos se han registrado durante esta huelga, para tratar de abrir también un camino a la negociación.
A las alteraciones del orden público se refirió también hoy el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien dijo que el Gobierno no se opone a las protestas pero tampoco tolerará desórdenes y violencia.
«Lo que no se puede atender ni aceptar es que unas mentes malévolas motiven quemas de vehículos o acciones de violencia contra otros ciudadanos y la fuerza pública», manifestó Pinzón en un foro con militares.