Vie. Nov 22nd, 2024

Nada se interpone en el camino de un bebé cuando aprende a gatear y quiere algo. Si está en una superficie elevada y en un descuido se cae, el golpe no evitará una segunda caída (o varias más).En sus primeros meses de vida no le tiene miedo a las alturas.

15-POPU-principal-1Pero a medida que el tiempo pasa, empiezan a mostrar cautela. ¿Cómo se explica ese cambio? Un estudio publicado en la última edición de la revista Psychological Science afirma que la clave esta en la locomoción, es decir, en la acción que se realiza al trasladarse de un punto a otro.
Un elemento fundamental en este aspecto, según la investigación, es la “propiocepción”, que se define como la percepción visual que tiene el individuo de su propio movimiento.
Los expertos concluyeron que la visión periférica juega un papel muy importante en el desarrollo del miedo a las alturas después de haber hecho experimentos con bebés que gateaban y con otros que todavía no habían aprendido.
LOS CONEJOS DE INDIAS
Uno de los ejercicios realizados consistió en introducir a los pequeños que no gateaban en go-karts que el equipo manejaba con un control remoto. Después de estar expuestos a esta actividad durante tres semanas, los bebés fueron colocados en el borde de una superficie de poco más de un metro de altura.
El resultado fue que el latido del corazón de estos infantes se incrementó, lo que sugiere que estaban ansiosos. En el latido de los que no ‘manejaron’, no se registró ningún cambio.

Por kochoa