Las mujeres sueñan con hombres imposibles, con el físico de Beckham, la inteligencia de Bill Gates, los millones de Donald Trump, el estilo de Hugh Grant, la ternura de un oso amoroso, que además entienda de moda, le guste ver películas románticas y que sea en la cama, el hermano gemelo de Rocco Siffredi. Si es espiritual, a la par que divertido y sociable, entonces perfecto.
A su vez, Disney ha hecho mucho daño. Desde que somos inocentes niñas, nos meten en la cabeza, que si tenemos paciencia un hombre llegará en su corcel blanco para remediar todas las tristezas que hemos formado. Mientras les esperábamos, todo nos será perdonado y de repente nuestra existencia cobrará sentido. Pero es más sincero ser concientes de la realidad. A veces la comparación del sapo que se convierte en príncipe, es mucho más real de lo que pensamos. A memos a ese imperfecto ser que tenemos en nuestra vida para que a lo largo de nuestra existencia, cumpla el sueño y se convierta en príncipe.
