Ver sin ser vistos o dejarte ver. Son pequeños placeres a los que no pocas parejas ceden con complacencia. Pero ¿hasta dónde se considera normal esa forma de actuar y cuándo comienza a resultar un preocupante problema enfermizo?
Te daré algunas señales:
. Exhibicionismo: La exposición resulta muy excitante, porque estás rompiendo las barreras de tu intimidad por las reacciones eróticas que sospechas se están despertando.
. Vouyerismo normal: Entra en la normalidad, el hecho de que te guste, y te excite. Ver ese vídeo que has grabado con tu novio en un momento de pasión.
. Hablando de límites: En ocasiones, dejarse ver por unos o mirar a otros puede hacerse como un juego que introduce variación en tu vida, sin que lo sexual tenga mucho que ver en ello inicialmente.
El límite problemático se presenta cuando tu placer se sintetiza exclusivamente ante este tipo de relación sexual.