«A lo mejor, dijo, una salida es una cierta despenalización, una cierta legalización porque mientras el negocio siga siendo tan grande, las utilidades son tan grandes que finalmente con esa plata (dinero) compran, infiltran Policía, Fuerzas Armadas, políticos, instituciones y se nos va cada vez degradando más la sociedad».
El canciller, que participó en Guatemala en la reciente reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que, entre otros asuntos, se habló del combate a las drogas, señaló que «algo está fallando en la estrategia» de lucha contra las drogas por lo que, en su opinión, hay que cambiarla.
En opinión del titular de la diplomacia ecuatoriana, ahora «hay una nueva mirada al problema de las drogas».
«El asunto es que hemos tenido mucho tiempo simplemente escuchando y, de alguna manera, obedeciendo o siguiendo lo que se nos ha dicho desde el norte: ‘dediquense a cuidar que no pase el tráfico de drogas y eso es todo’. No, el problema es mucho más complejo», dijo en la televisión Gama.
A principios de mes, el ministro ecuatoriano del Interior, José Serrano, consideró que la lucha contra las drogas «ha fracasado» en el mundo y en el caso de los países latinoamericanos ha sido así, porque se han limitado a responder a las necesidades de EE.UU.
«Ha sido un proceso en el cual simplemente hemos estado nosotros reaccionando a las necesidades de un país hegemónico en esa perspectiva, y tenemos que decirlo con nombre y apellido: Estados Unidos», señaló entonces a la radio FM Mundo.
Los países de América Latina han estado «preocupados de que la droga no llegue a Estados Unidos, pero nosotros no estábamos preocupados, efectivamente, de lo que estaba sucediendo con el microtráfico dentro del país, con nuestros consumidores», dijo.
El asunto de la despenalización del consumo de drogas, en opinión del ministro, es «un tema progresivo».
«El primer paso, dijo, es establecer políticas públicas claras en cuanto, por ejemplo, al problema de las adicciones, ese es un tema medular. Luego de eso avanzar hacia un proceso de despenalización; efectivamente estamos viendo que la represión brutal (…) no ha dado resultados sino más bien lo único que ha generado es mayor delincuencia, mayores delitos».
En lo que va del año, la Policía de Ecuador ha incautado cerca de 20 toneladas de drogas, pero Serrano señaló que no es importante solamente la cantidad de droga que se incauta sino también dar con los responsables del resto de delitos articulados al tráfico de drogas. EFE