Con el objetivo de establecer un nivel de «cero tolerancia contra el tráfico de personas», se aumentarán los controles de seguridad en los pasos fronterizos, los aeropuertos internacionales de Quito y Guayaquil y cualquier lugar donde se detecte este delito, dijo.
Córdova destacó el papel que, en ese ámbito, desempeña la Unidad contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes, dependiente del Ministerio del Interior, departamento que tiene a su cargo desde hace unos meses el servicio migratorio ecuatoriano.
La ministra de Defensa de Ecuador, María Fernanda Espinosa, reveló en marzo la intención de crear un triple sistema de control de fronteras terrestres, marítimas y aéreas con Colombia y Perú para frenar delitos trasnacionales como el tráfico de personas y de drogas y la minería irregular, entre otros.
«La idea es que se vea que no existe ninguna puerta abierta para el crimen organizado y los delitos trasnacionales en nuestras fronteras», dijo entonces Espinosa a Efe en Colombia.
En sus declaraciones de hoy, el viceministro resaltó la labor de su departamento en la desarticulación reciente de organizaciones dedicadas al tráfico de personas, de armas y al narcotráfico.
La Policía ecuatoriana, precisamente, desarticuló el pasado miércoles una presunta banda integrada por indios y ecuatorianos que supuestamente se dedicada al tráfico de personas desde la India hacia Estados Unidos, con conexión en la ciudad portuaria de Guayaquil.
La banda contactaba a autoridades del servicio de Migración del aeropuerto de esa ciudad a quienes, aparentemente, «ofrecía fuertes sumas de dinero a cambio de permitir el ingreso y salida de extranjeros», según la Policía.
Córdova resaltó también los resultados en la lucha contra otros delitos, como el narcotráfico, con un balance de 15 toneladas de droga decomisadas en lo que va de año.
Además, la detención de 155 «peligrosos delincuentes» y un descenso de los asesinatos, con una tasa de doce por cada 100.000 habitantes, inferior al promedio de la región, que es de 24, según un comunicado del Ministerio del Interior. EFE