La última sesión de la Asamblea Nacional estuvo dividida entre la rendición de cuentas de su presidente Fernando Cordero y la ‘farra’ que sus compañeros de labores encendieron para poner fin a un largo proceso de trabajo.
Aunque muchos decidieron no mover sus cuerpos, existieron algunos que dejando de lado sus complejos, hicieron de este templo de la democracia un sitio para festejar sus logros y también para despedirse de sus compañeros de labores diarias.
Cordero al inicio de la jornada citó: “La Asamblea no ha sido un cambio de nombre, sí un gran paso para la creación de una estructura institucional y en la búsqueda de equidad”.
Luego recordó sus 1655 días al frente de esta y agradeció por el apoyo incondicional de sus equipos legales, administrativos, al movimiento País y a su familia.
Dando fin a su discurso y negándose a bailar, se acercó a sus compañeros para inmortalizar el momento con una fotografía.
Pero a diferencia del controversial cuencano, muchos fueron los asambleístas que acompañados por la potente voz de La Toquilla decidieron bailar para festejar los logros alcanzados.
Una mezcla de sentimientos pues muchos de ellos aspiraron a un nuevo período pero no fueron reelegidos por sus votantes.
Deberan ahora regresar a sus ciudades natales para continuar , según dijeron, su lucha social ahora desde diferente fuerte. El viaje los trajo sólo hasta aquí.
Zapateadito y con alegría, los diputados disfrutaron de la voz de uno de los cantantes más representativos de la música nacional.
Gerardo Morán no dudó un segundo de mostrar su reconocida voz y al lado de Alejandra García, ‘La Toquilla’ hizo bailar a todos.
Fotos iban y venían, algunas lágrimas fueron derramadas, es el fin de un proceso personal que los llevó a un ambiente público más destacado.