El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, recibió la tarde de ayer a Namm en su despacho para expresarle el malestar del Gobierno por su intervención en ese acto, donde muchas personas escribieron grafiti contra el Gobierno y el presidente, Rafael Correa.
Una fuente de la embajada estadounidense indicó que por el momento no está previsto dar a conocer un posicionamiento con relación a este asunto.
Ecuador, dijo el canciller, no acepta “injerencias” externas ni que “embajadores de países amigos participen en actividades políticas, peor si son ofensivas contra el presidente”.