El alemán Sebastian Vettel (Red Bull-Renault) logró por fin la victoria en el Gran Premio de Malasia, tras haber dominado con anterioridad las dos primeras pruebas del mundial, al término de una carrera que fue un calvario para Fernando Alonso (Ferrari), que terminó abandonando con el motor roto.
Si para Vettel todo ha ido bien durante el fin de semana, aunque no lograra el primer puesto en la formación de salida como en Bahrein y Australia, a Alonso todo le ha ido mal, empezando por la eliminación en la primera ronda de la sesión de clasificación del sábado, que le obligó ayer a remontar.
Vettel y el australiano Mark Webber consiguieron el doblete para Red Bull-Renault, en el circuito de Sepang. La carrera fue dominada de principio a fin por Vettel, que aventajó en la salida a su compañero de equipo, mientras que el tercer puesto lo ocupó durante toda la carrera el alemán Nico Rosberg (Mercedes), por delante del polaco Robert Kubica (Renault) y del alemán Adrian Sutil (Force India-Mercedes).
La única emoción de la carrera la pusieron los pilotos de McLaren-Mercedes y Ferrari, obligados a remontar desde los últimos puestos de la formación de salida.
El británico Lewis Hamilton (Mclaren) terminó sexto por delante del brasileño Felipe Massa (Ferrari), mientras que el británico Jenson Button (Mclaren) fue octavo tras luchar en las últimas vueltas con Alonso, quién rompió el motor al intentar adelantarse.
Tras disputarse esta tercera prueba del mundial Felipe Massa, se sitúa líder del mundial con 39 puntos. EFE