Dom. Sep 22nd, 2024

Veinte yolas estarán presentes en la edición 71 de la tradicional regata Guayaquil-Posorja, que se desarrollará la madrugada (00h30) de este 2 de abril (Viernes Santo), desde el Malecón Simón Bolívar (muelle Discovery).
Esta competencia, de mayor extensión en el mundo, se inició en 1940 por el médico Germán Abad quién fundó la Asociación de Remo de la Universidad de Guayaquil. La Regata este año entregará la ‘Copa Prefectura del Guayas’, gracias al respaldo a la competencia que brinda esta entidad, la cual también contará con su propia yola.
Eduardo Dueñas, remero de la yola Cocodrilo, quien junto a su equipo lucharán para retener su título de campeón, consideran que la primera dificultad en la competencia son los lechugines (plantas marinas), que se acentúan a lo ancho del Río Guayas y por lo general siempre están acompañados de palos, basura y animales muertos que dificultan el trabajo a la hora de remar.
Para evitar estos trances, los remeros entrenaron desde hace varios meses atrás. El centro de reunión es la Asociación de Remo, en Gómez Rendón y La Ría. Desde allí realizan varias veces el recorrido hasta la isla Santay, como también por el Malecón Simón Bolívar. Luego, el Mercado Caraguay, los colegios Providencia y Cristóbal Colón, las fábricas de aceite Texaco y Valvoline, los cilos de trigo de APG, las calderas de hierro Andec, la entrada al Puerto Marítimo y Las Exclusas.
Otro de los aprietos que deben tener cuidado los extrovertidos remeros son las amarillentas aguas que muchas veces no se mantienen tranquilas.
Juan Esparza, tercer remero de la yola La Familia, que se estrenará en esta edición, que servirá como homenaje al juez Humberto Alarcón Valero (+),  comenta que con la marea baja, se observan los bolsos (trampas para los peces), que se cubren cuando sube la marea. “Son un peligro para los que no conocen la ruta bien, pueden sufrir daños los cuales los dejan fuera de la competencia”, señaló.
Sobre sus aspiraciones en la regata, él y su grupo que lo conforman Richard del Rosario (primer remero), Oscar Espinoza (segundo), Javier Alarcón (tercero) y Raúl Narváez (timonel) concuerdan en que el objetivo es ser los ganadores, pero a su vez será importante cruzar la meta.
“Estamos preparándonos para vencer. Será una competencia exigente. Habrá que pelear contra el clima, la oscuridad y los desechos de basura”, indicó.
Esta regata, combina resistencia física, estrategia de equipo e inteligencia. La travesía  consta de 56 millas, (103 kilómetros).

Por ccarrera