Lee Anna Shiers, de 20 años, se encontraba en su apartamento con su hijo de 4 años, Charlie, y sus sobrinos Bailey y Skye, ambos de 2 años, además de su esposo Liam Timbrell, de 23.
Los bomberos habían rescatado vivos al esposo e hijo, sin embargo ambos fallecieron en el hospital.
Los pequeños Bailey, Skye y Charlie perdieron la vida en el incendio. Melanie vivía en el departamento de abajo de los Shiers y tras la ruptura con su novio se hundió en depresión, hasta que prendió fuego a la carreola del pequeño Charlie y la metió a la casa.