CNN informó que los investigadores hallaron en la azotea de un edificio cercano al sitio de una de las explosiones la tapa de una olla a presión supuestamente usada como contenedor de la bomba.
Las cargas explosivas estaban rellenas con clavos y balines pequeños para aumentar su efecto mutilador y las ollas probablemente se colocaron envueltas en bolsas de plástico negro o en mochilas dejadas en el suelo. Las ollas de presión se han usado en artefactos explosivos que forman parte del arsenal de grupos extremistas.