Abidal volvió a vestirse de corto y saltó al campo en la segunda parte, cuando sustituyó a Gerard Piqué, hecho que motivó que todo el Camp Nou se pudiera de pie para recibirle tras trece meses inactivo.
Al finalizar el encuentro, Abidal señaló que la noche había sido especial para él «porque llevaba una año sin jugar», e inmediatamente agradeció el momento vivido a su primo, a quien dedicó su gesto con una camiseta que llevaba bajo la azulgrana con la leyenda: «Merci, mon cousin (Gracias primo)».
«Gracias a mi primo, porque sin él no estaría aquí. Es un momento único», ha señalado un emocionado Abidal, quien ha animado a toda la gente que se encuentra en una situación como la suya, y ha agradecido las muestras de cariño expresadas por «toda la gente, amigos y aficionados, pero sobre todo a mi primo. Y también a la gente que conocido en el hospital».
A los que están atravesando por una experiencia como la suya, con un trasplante de órgano vital, Abidal les ha dado ánimo y coraje «para luchar; no dejar de luchar porque siempre hay esperanza, y también la ayuda de dios y rezar, y recibir la ayuda de gente, porque sin ellos no podemos hacer nada». EFE