La explosión de un tanque de gasolina en una fábrica clandestina de productos químicos en Guayaquil, cobró la vida de Alfredo Anastacio Reyes Zambrano (38), y dejó heridos a dos ciudadanos no identificados que se encuentran hospitalizados en una clínica privada en el norte de la ciudad.
El fatal suceso ocurrió la tarde del viernes a las 14h00 en el kilómetro 15 de la vía a Daule, donde laboraba clandestinamente la fábrica de productos químicos Pasilva S.A., la cual había sido clausurada en septiembre del 2009, por otra explosión donde murió una niña de cinco años.
Según Hugo Reyes, al momento de ocurrir la tragedia, su hermano se encontraba soldando un tanque de almacenamiento de gasolina que presuntamente se encontraba vacío. Sin embargo, todo indica que la combustión que produjo la explosión se debió a este hidrocarburo, por lo que la Policía investiga el hecho para revelar si el tanque se encontraba vacío o lleno, y así encontrar a los responsables.
HERIDAS DE TERCER GRADO
Producto de la explosión, Alfredo presentaba el 95 por ciento de su cuerpo totalmente quemado con heridas de tercer grado; teniendo escasas probabilidades de sobrevivir. La muerte de Reyes, recién se produjo la tarde del último sábado a las 16h30 en el Hospital Luis Vernaza, luego de 24 horas de su ingreso.
Mercedes Fariño, esposa del fallecido, explicó que después de su ingreso al hospital no pudieron verlo debido a su gravedad, pero que por detalles de varias enfermeras, se pudo enterar que su esposo se encontraba sedado para evitar su sufrimiento, producto del dolor, por lo que nunca pudieron comunicarse con él.
«Mi esposo llevaba 15 días haciendo un trabajo de soldadura ahí, él no trabajaba directamente para esa fábrica. Pero tengo que ser clara al señalar que el dueño se ha encargado de todo los gastos hasta el momento, a pesar de que eso era clandestino», manifestó la viuda, que indicó que no denunciará a la empresa.
Reyes, era maestro soldador profesional y deja en la orfandad a cuatro menores que había procreado junto a Mercedes. Las dos personas que también resultaron heridas en la explosión se recuperan satisfactoriamente de sus quemaduras. Sin embargo, en la clínica donde se encuentran internados no brindaron mayor información sobre su estado de salud.
Laboratorio clandestino
Las primeras investigaciones sobre la explosión ocurrida en la fábrica de productos químicos Pasilva S. A., es investigada sigilosamente por la Policía Antinarcóticos, ante la posibilidad, que en el lugar, estuviese funcionando clandestinamente un laboratorio de refinamiento y proceso de droga.
Por el momento se investiga a un ciudadano identificado por los familiares de la víctima como el Ingeniero Parrales, quien sería el encargado del lugar y a quien la Policía trata de capturar para conocer el verdadero funcionamiento de la fábrica. (MV)