Taxistas aprendieron piropos que serán utilizados en su trabajo, en cada una de sus unidades como estrategia para alegrar la vida a los usuarios y mantener esta tradición quiteña.
La persona que les enseñó los secretos de un buen piropo fue Efraín Cepeda, el ‘Rey del Piropo’, chagra de 80 años de edad que ha publicado varios libros de piropos y poemas. El divertido encuentro se desarrollo el pasado sábado en el Auditorio del Centro de Convenciones ‘Eugenio Espejo’, situado en la Sodiro y Valparaíso, atrás de la Maternidad Isidro Ayora.