Hincha canario golpeó salvajemente a un par de Emelec
La pasión por el fútbol y la pérdida de su equipo preferido hizo que un barcelonista golpeara salvajemente a un aficionado de la escuadra azul, hasta dejarlo medio muerto.
El hecho se dio el pasado domingo, a las 22h30, horas después del primer clásico del Astillero en el que Emelec goleó al Barcelona por 3 a 0, en el Estadio George Capwell.
Jorge Xavier Ramírez González se encontraba fuera de su casa, ubicada en el Guasmo Central, al sur de Guayaquil, celebrando el triunfo de los eléctricos.
La alegría de saberse ganadores, al derrotar a sus eternos contrincantes lo llevó a gritar a favor de su equipo, tema que habría molestado a Florencio Ronquillo González, (a) ‘Morito’, barcelonista a muerte, quien en un ataque de enojo y llevado por el alcohol, empezó a golpear e insultar a su vecino hasta dejarlo tirado en el suelo bañado en sangre.
No conforme con la paliza que le habría propinado a su víctima, Ronquillo comenzó a amenazarlo de muerte hasta que llegaron los familiares de Ramírez, a quienes también agredió verbalmente. «Este señor es conocido por ser una persona violenta. No solo me amenazó a mi, fue hasta el trabajo de mi hijo y también lo insultó, le dijo que lo va a matar y que se ha ganado un enemigo de los buenos», sostuvo Ramírez, quien puso una denuncia por agresión y amenaza de muerte en la Fiscalía del Guayas.
El caso de agresión presentado por Jorge Ramírez no sería el único. En La Alborada, al norte de la urbe, un barcelonista no identificado y aparentemente en estado etílico, quebró los vidrios de un vehículo que llevaba una bandera del Emelec.
Según testigos, el sujeto que andaba en una moto, cogió piedras y empezó a tirarlas al carro y luego huyó.
Perdidos y desatados
El Clásico del Astillero trajo consigo una serie de disturbios que puso en alerta a la Policía.
En diferentes sectores de la urbe porteña se presentaron situaciones que necesitaron la presencia enérgica de la fuerza pública.
En el suburbio de Guayaquil, un grupo de emelecistas y barcelonistas protagonizaron una pelea que por poco termina en muerte sino fuera por la presencia de los gendarmes, quienes llegaron para calmar la situación. (PD)