Con la esperanza de ver por última vez al «comandante-presidente» los seguidores de Chávez, que el Gobierno estimó en más de dos millones, han abarrotado las inmediaciones del complejo militar Fuerte Tiuna, en tanto que el Ejecutivo se apresta para recibir a 22 de jefes de Estado y de Gobierno y a delegaciones de 54 países.
El mar humano que ayer inundó Caracas durante el recorrido del féretro desde el Hospital Militar hasta la Academia se transformó en una avalancha de personas que desde anoche hacen filas para acceder y ver apenas un par de segundos al ataúd de madera envuelto con una bandera venezolana que guarda los restos de Chávez.
Llorosos, con rostros de tristeza o lanzando fugaces besos, una a una miles de personas fueron pasando junto al féretro de madera, acercándose al cristal mientras se santiguaban, levantando la mano en señal de un juramento o con un saludo militar, en un intento de transmitir su lealtad al comandante de la revolución bolivariana.
El impulsor del Socialismo del Siglo XXI, quien gobernó el país desde 1999 y en octubre pasado conquistó el favor popular seis años más, falleció el martes a los 58 años tras batallar durante más de 20 meses contra un cáncer.
En el féretro está con su inconfundible boina roja de paracaidista, vestido de militar, con su banda y el collar presidenciales, y el rostro maquillado, según pudo constatar hoy Efe.
«Está vestido de militar, está así tranquilito, como sonriente, quedó bello», dijo a Efe John Jackson Rivero, un comerciante de 34 años que salía emocionado de ver a su presidente después de haber esperado más de 13 horas en la intemperie.
Hasta el momento, no se han difundido fotografías oficiales del cuerpo del presidente, cuyo féretro quedó desde ayer abierto al público en la Academia Militar, a la que sólo tienen acceso los medios del Estado.
El Gobierno venezolano afirmó que más de dos millones de personas se han movilizado en todo el país para el funeral de Chávez, y reconoció que va a ser «matemáticamente imposible» que todas las personas que aguardan desde hace horas para verlo consigan hacerlo.
«Se ha desbordado el pueblo venezolano, más de dos millones de personas se han movilizado a lo largo y ancho del territorio nacional en el día de ayer y en esta jornada en el día de hoy», indicó el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas.
Incluso el canciller, Elías Jaua, pidió a los seguidores del presidente «toda la comprensión del caso» y admitió que el «equipo político» de la revolución nunca estaba «preparado para esto».
«Jamás pensamos en planificar esto, porque siempre nuestro escenario fue a la vida de Chávez, nunca a la muerte de Chávez», declaró Jaua al canal estatal, que pidió «comprensión» por los «problemas logísticos».
Aseguró que «sobre la marcha» están tomando medidas como reforzar los puntos de hidratación, los baños portátiles y adoptando mecanismos para que se pueda «acelerar el paso» del pueblo frente al féretro de Chávez.
Pero también trabajan en los preparativos del funeral de Estado organizado para mañana y para el que Venezuela aguarda la llegada de 22 jefes de Estado y de Gobierno y 54 delegaciones de alto nivel.
«A todos, a los que vienen, a los que no pudieron venir pero han enviado su testimonio de solidaridad, muchas gracias, muchas gracias, mil gracias por ese homenaje póstumo», afirmó Jaua.
Indicó, además, que 16 países declararon duelo por la muerte del gobernante, que, según destacó Jaua, murió siendo «invencible» después de «no pudieron derrotarlo electoralmente, no pudieron asesinarlo» ni «derrotarlo militarmente».
«Chávez murió comandante en jefe de la revolución bolivariana de Venezuela, Chávez murió líder de un pueblo», concluyó Jaua. EFE