Dos sujetos acabaron con la vida de un hombre por no dejarse robar la moto
Una noche de diversión terminó en desgracia, cuando dos sujetos, que hoy se encuentran en los calabozos de la Policía Judicial, acabaron con la vida de Juan Carlos Carrasco León (24) e hirieron a Adrián Arturo Portilla Montoya (22), cuando ambos salían de un centro de diversión. El hecho se dio a las 03h00 de ayer en las afuera de la discoteca ‘La Cabañita’, en la Cooperativa Proletario sin Tierra, del Guasmo Sur.
Según declaraciones de uno de los testigos, Carrasco salía de la disco en compañía de su cuñado Arturo Portilla.
Ambos se disponían a subirse en una moto de propiedad del hoy occiso, cuando fueron sorprendidos por Pedro Moreno Crespo y Fernando Muñoz, ambos de 25 años.
«Nosotros estábamos adelante de ellos esperando un taxi para irnos a la casa, cuando esos dos sujetos los tenían amenazados con un arma, queriéndoles quitar la moto, como no se dejaron empezaron a dispararles y como se dieron cuenta de nuestra presencia salieron corriendo». Los testigos avisaron a un patrullero que estaba en la zona, y con ayuda del populacho, lograron capturar a los presuntos asesinos, quienes no presentan antecedentes.
Portilla fue herido en el pie derecho, mientras que Carrasco, quien se encontraba manejando la moto, recibió dos disparos en la cabeza y pecho por lo que fue trasladado a la maternidad del Guasmo, donde llegó sin vida.
El occiso era el único sustento de la familia, trabajaba como taxi amigo y deja tres niños en la orfandad, de 8, 4, y 2 años.
Luego de las declaraciones de los testigos y del policía que realizó el arresto, la fiscalía dio inicio a los cargos en contra de los detenidos y pidió la prisión preventiva.
De ser encontrados culpables, los presuntos asesinos serán trasladados al Centro de Rehabilitación donde pagarán una pena de hasta 25 años de prisión.
Los quieren en la cárcel
Familiares de Carrasco exigen que las autoridades no liberen a los presuntos asesinos, pues manifiestan que fueron identificados por quienes presenciaron el asesinato. «El único consuelo que nos queda es saber que los asesinos están presos para que paguen por lo que hicieron. Mi esposo era una persona buena. Él solo fue a divertirse y encontró la muerte», sostuvo Susana Portilla, esposa de Carrasco. (PD)