Lo asesinaron para cobrarse una venganza
La sed de venganza y la falta de escrúpulos hicieron que tres sujetos, robaran y asesinaran a sangre fria al dueño de una cabina telefónica.
Luego de agonizar por varias horas en el Hospital Luis Vernaza, David Alejandro Molina Carrillo (30), se convirtió en una víctima más de la delincuencia que azota con fuerza a la urbe porteña, al ser golpeado y asesinado por tres sujetos que se metieron a su negocio con la intención de vengarse porque en días pasados, el occiso los denunció ante la Policía por asalto y robo.
El hecho sucedió el pasado lunes a las 17h30, cuando Molina se encontraba en su negocio, ubicado en Colón 321 y Ismael Pérez Pazmiño, al centro de Guayaquil, cuando los sujetos ingresaron al lugar y empezaron a golpearlo en represalia por haberlos denunciado días antes. No conforme con dejarlo agonizando, los antisociales comenzaron a desvalijar el local, llevándose dinero en efectivo, tarjetas para celulares y equipos, dejando una pérdida que asciende a 5 mil dólares.
Familiares de la víctima, al enterarse de la desgracia, acudieron rápidamente al negocio, encontrándose con la penosa escena: Molina tirado en el piso boca abajo y emanando abundante sangre. Inmediatamente fue trasladado al hospital donde falleció al día siguiente.
CRIMEN POR VENGANZA
Preguntando a los testigos, los deudos averiguaron que la muerte de David Alejandro fue producto de una venganza. El pasado 14 de febrero, habría acusado a los supuestos asesinos de haber robado el local, pero según cuentan, la Policía los soltó por falta de pruebas.
«El muchacho era un chico tranquilo, tenía su propio negocio y de repente vinieron los mismos chicos que anteriormente mandó presos por robarle. Ellos han regresado y lo han matado. Varios testigos lograron identificarlos», sostuvo Francisco Fajardo, vecino de la víctima.
Exigen que los atrapen
Familiares de Molina se acercaron a la Fiscalía para colocar la denuncia y exigir que capturen a los asesinos para que paguen por lo que hicieron.
«Aquí no hay seguridad. No era la primera vez que los asesinos le habían robado en su negocio a mi sobrino. Por eso él los mandó preso, pero la Policía los soltó y lo mataron», dijo indignada Tania Carrillo, tía de David Alejandro. (PD)