Cuatro días de vacaciones se vivieron en algunas naciones del mundo. Por ejemplo en nuestro país los turistas aprovecharon este tiempo para visitar sitios atractivos y de este modo despejar las principales ciudades de nuestro territorio. Es así que en Quito, a diferencia de otros feriados, la ciudad se vio por instantes casi vacía e inhabitada.
Los capitalinos escogieron parques, balnearios cercanos o ciudades del norte para recrearse. El tráfico fue escaso y cobijado bajo la tenue lluvia que bañó a la ciudad, los quiteños que no viajaron vivieron días de calma en casa y disfrutando de la familia.
En todo el país, el ‘boom’ se sintió tanto así que en la mayoría de cadenas hoteleras no había cupo para una sola persona más, lo que hace pensar que los ecuatorianos sí tenemos dinero para gozar.