6 feb (EFE).- El probable regreso del futbolista Juan Román Riquelme a las filas del Boca Juniors depende del presidente del club, Daniel Angelici, quien regresará a Argentina país en los próximos días, aseguran fuentes de la directiva.
Riquelme dio por terminada su relación con el Boca Juniors dos veces en los últimos siete meses y tuvo contacto con dirigentes de otros clubes para continuar su carrera, pero el pasado lunes su representante, Daniel Bolotnicoff, declaró que el veterano jugador ofreció al entrenador Carlos Bianchi reincorporarse al equipo.
Al parecer, el media punta se decidió a regresar al club de sus grandes éxitos tras la derrota por 2-1 que el Boca sufrió el fin de semana pasado ante su histórico rival, River Plate, en un partido amistoso.
Bianchi dejó el asunto en manos de Angelici, quien se encuentra en Catar, dirigente que no ve la hora de que Riquelme se retire pero que aceptaría su reincorporación ya que un eventual rechazo a esa posibilidad le enfrentaría con la afición.
El segundo torneo argentino de la temporada 2012-2013 comenzará el próximo fin de semana, para el cual el Boca Juniors se ha reforzado con tres futbolistas: Claudio ‘Chiqui’ Pérez (procedente del Belgrano de Córdoba), el centrocampista uruguayo Ribair Rodríguez (Siena, ITA) y el punta Juan Manuel Martínez (Corinthians, BRA).
No obstante, el equipo carece de un organizador del juego, que ha sido Riquelme hasta mediados de 2012, cuando tras la final de la Copa Libertadores perdida ante el Corinthians de Brasil, este dijo que dejaba el club porque se sentía «vacío».
El exfutbolista de los equipos españoles Barcelona y Villarreal tiene 34 años, hace siete meses que no juega y no ha hecho la pretemporada, pero tampoco quiere ser Bianchi el que determine su retirada de los campos de juego.
Riquelme había acordado de palabra su incorporación al Atlético Tigre, equipo que participa en la Copa Libertadores, cuyos dirigentes buscaban inversionistas para hacerlo posible, pero el nuevo regate del futbolista a las expectativas surgidas a su alrededor les cayó como un cubo de agua fría. EFE