6 feb (EFE).- Argentina firmó una brillante victoria en Estocolmo frente a Suecia (2-3), más amplia en el juego que en el marcador y sustentada en un gran primer tiempo.
Los goles de Lustig -en propia puerta-, Higuaín y Agüero, los tres en la primera media hora, acabaron con la resistencia de una Suecia que venía enrachada tras empatar con Alemania, remontando cuatro goles, y ganarle a Inglaterra en un amistoso, pero que hoy se vio ampliamente superada.
El equipo de Sabella aprovechó un gol tempranero para jugar con el marcador a favor. Dominó la pelota con autoridad, supo moverla con sentido y arriba fue letal.
A los tres minutos, una pérdida de Svensson en ataque desencadenó una contra fulminante de la Albiceleste, iniciada por Messi, seguida por Di María y acabada por Higuaín, cuyo pase al interior del área tocó en Lustig y despistó a Isaksson.
A partir del gol, Argentina siguió creciendo. Firme atrás, segura en el medio, con un Di María muy activo y con Messi causando estragos en una defensa sueca que no destaca por su rapidez.
Suecia, que hasta entonces no había hecho mucho más que defenderse, empató a balón parado: Jonas Olsson conectó un buen cabezazo ante un cohibido Fernández y batió a Romero.
Pero Argentina respondió con autoridad con dos goles en cuatro minutos. Primero, Di María apareció de nuevo para dar el último pase, esta vez a Agüero, en posición dudosa. Lustig y Granqvist estuvieron blandos y el «Kun» definió con clase picando la pelota ante la salida del arquero sueco.
El 1-3 partió de otra combinación entre Higuaín y Messi, cuyo disparo fortísimo pero centrado despejó Isaksson como pudo y que el «Pipita» empujó sin obstáculos a la red.
La Albiceleste pudo hacer incluso más goles, en dos grandes pases de Messi, pero ni Di María ni Agüero acertaron con el arco.
Frente a la avalancha de juego argentino, Suecia trató de tapar huecos por el centro, pero solo durante un rato pudo equilibrar el encuentro. En ataque, vivió de alguna contra, del balón parado y de los detalles aislados de Ibrahimovic, que no llegó por centímetros a un centro muy peligroso de Martin Olsson.
El guión no se alteró en la segunda parte. Argentina siguió mandando con la misma autoridad frente a una Suecia que quiso evitar males mayores y fió sus opciones a algún contraataque. Pero con Elmander lesionado e «Ibra» a la ducha en el descanso, como estaba previsto, pensar en una remontada era una quimera.
Ni a la crudeza del invierno nórdico pudo recurrir Suecia, ya que el partido se disputó bajo techo y con calefacción.
Suecia apenas amenazó la portería de Romero en la segunda parte, no así Argentina, que, aun sin forzar, pudo hacer más goles.
Isaksson salvó con el pie bajo palos una vaselina de Messi -elegido el mejor del partido- que ya lo había superado. Y Agüero mandó fuera otra ocasión clara. Las dos salieron de las botas de Gago, otro que estuvo notable.
Entre el inevitable carrusel de cambios de los amistosos, el partido fue perdiendo fuerza y calidad hasta el final.
Y Argentina, que nunca se vio amenazada pese al gol de falta de Elm en el descuento, pudo derrotar por primera vez a Suecia, a la que solo se había enfrentado dos veces antes y que la dejó fuera del Mundial 2002 en la fase de grupos.
El triunfo le vale además a la Albiceleste para confirmar que Sabella ha armado un equipo que, de la mano de Messi y sobrado de talento en ataque, aspira a todo.
– Ficha técnica:
2 – Suecia: Isaksson; Lustig (Johansson, m. 61), Jonas Olsson, Granqvist, Martin Olsson; Svensson (Elm. m. 61), Källström (Wernbloom, m. 77); Larsson, Ibrahimovic (Ranégie, m. 46), Kacaniklic (Durmaz, m. 77); Hysén.
3- Argentina: Romero; Zabaleta (Ansaldi, m. 61), Garay (Coloccini, m. 87), Fernández, Campagnaro; Gago (Banega, m. 69), Mascherano, Di María (Montillo, m. 46); Messi, Higuaín (Di Santo, m. 90) y Agüero (Lavezzi, m. 75).
Árbitro: Antony Gautier (Francia). Amonestó a Agüero (m. 68).
Goles: 0-1, m. 3, Lustig (p.p.); 1-1, m. 18, Jonas Olsson; 1-2, m. 19, Agüero; 1-3, m. 23, Higuaín; 2-3, m. 90, Elm.
Incidencias: Partido amistoso disputado en el Friends Arena de Solna (Estocolmo) ante 51.000 espectadores (lleno). EFE