Si a principios del siglo veinte una mujer le pedía a su hombre que le hiciera algo sexual con la boca, la consideraban como una pervertida. Hoy, la boca forma parte del arsenal erótico de toda pareja. La boca es un elemento erótico de primer orden. No sólo porque pueda ser estimulada en los besos y encender la pasión de las dos personas, sino también porque tiene características que la hacen un estimulador indudable. Es cálida, puede ser seca o húmeda y aporta estímulos de diversa intensidad.
hola como están me justa su programa….,,,,,