Brasil obtuvo su tercer título de la Copa de las Confederaciones en Sudáfrica, donde el conjunto de Dunga se convirtió en dueño y señor del denominado ‘festival de campeones’, al acaparar la mayoría de los honores.
La competición, que fue seguida en los graderíos por 584.894 espectadores (36.556 de media), según datos estadísticos de la FIFA, tuvo al cuadro sudamericano como referencia al atesorar el título y los nombramientos más reseñables, como el mejor jugador a Kaká y el máximo artillero a Luis Fabiano, con cinco dianas.
Brasil consiguió catorce de los 44 tantos que se marcaron, lo que arroja una media de 2,75 por encuentro, mientras que Irak y Nueva Zelanda se marcharon sin anotar.
La subcampeona EEUU fue la que más goles recibió con nueve, por uno de Iraq. Brasil ganó los cinco encuentros disputados. Sudáfrica y Estados Unidos fueron los equipos que más derrotas sufrieron en la competición, con tres. Los árbitros mostraron 50 cartulinas amarillas.