El Gobierno suscribió contratos con diecisiete empresas privadas para el desarrollo de proyectos de energía limpia, sobre todo de aprovechamiento del sol y de la biomasa, las cuales invertirán 700 millones de dólares y producirán 287,7 megavatios de energía.
El Gobierno ha expresado su deseo de diversificar su matriz energética para abaratar los costes de producción y minimizar el impacto ambiental. El Ejecutivo prevé que el país, que hasta ahora ha sido importador de energía, se convierta en dos años en un exportador de electricidad. Proceso en marcha.